Cada día que te veo pasar tan estrechamente cerca de mí, cada segundo que pasa sin que el recuerdo de nuestro caótico pasado no desaparezca de mí, ni mucho menos me haga olvidar de tí, no me permite olvidar el hecho que me hallas hecho tanto daño el día que te conocí y que al final eso nos ahya unido así.
Maldije ese momento, pues todo lo que logre colapso ese día pero que tu; tu que fuistes la mas herida resultastes ser la mayor victoriosa. No sabía como empezar, tanto esfuerzo se convirtio en nada por un momento pense que fue una mala sensacion una efímera pesadilla pero por mas que intentaba evadirte no encontrastes mejor forma que acurrucarte en mi.
Desde ese día empeze a convivir, sabía que a pesar del mal que me habias propinado debia tener una explicacion, algun mandato divino que sea el motivo de tu presencia en mi camino, pero no encontre ninguna. Seguias ahí, estática e indeferente cual rosa que crecía con el tiempo.
Aprendí a ignorarte, con el tiempo reconstrui lo que quitastes de mi pero sentía que de alguna manera eras parte de mi pero que yo ciego de ti no descifraba, lo unico que degustaba era verte asolada por aquellas viajeras solitarias que no sabian hacer otra cosa mas que hacer eco de nuestro experiencia pasada.
No podia separarte, estabas siempre cerca de mi, a pesar que estar cerca de ti era un peligro para mi, pense que si te alejaba de mi seria el ser mas feliz. Que tonto fue desear eso de ti. No pude contenerme el dia que decidistes partir.
Me volvi adicto a ti, sin darme cuenta habia renacido gracias a ti. Esa patán idea de alejarte de mí se volvio una desesperada cruzada por hacer que regreses a mí pero habias hecho una descision y sabia que no habia marcha atrás, que cualquier intento por hacerte regresar no me llevaria a ningun fin y el tiempo pasaba y seguias alejandote de mi.
Pero aprendí que tu sentias lo mismo por mí, cada visita tuya, cada viaje juntos me hacia recordar que no estabamos solos en esta inmesidad nos teniamos el uno al otro pese a que desde que nacistes habias quedado como la arida rosa blanca atada a mí , no me importaba si eso significaba que vuelvas a mi.
Sea el destino que nos lleve a nuestra fatídica separación que estaba escrito desde el primer día que te conocí yo seguire siendo tu eterno esclavo seguire sometido a tu perturbadora presencia.
Que aunque me cueste admitirlo me calma esta soledad, eres mi eterna compañera cuyo destino entralazo y jugo con un triste final para este cuento hecho ilusión. Solo tu conmigo en este vacío lugar cuya oscuridad me hace depender de tí por favor no te separes de mí, hay mucho que recorrer....vivamos.
PD2: Adivinastes que astros son?
No hay comentarios:
Publicar un comentario