- No es necesario que hagas eso... quitando el meñique de su mano...
- Sabes como me pongo, Azra
- Tranquilo...
El consejo de los sabios había iniciado sesión. De pronto, uno de sus miembros emergió. Era una figura alta e irradiaba una luz tenue amarilla. Ocupando un lugar en frente de todos le dijo a los presentes:
- Guardianes! los he convocado en esta hora de necesidad. Esta vez el enemigo no es algún enemigo desconocido. No! nuestro enemigo proviene de aquí, todos sabrán de quien hablo. El ha compartido su historia con nosotros pero en su ambición, los horemb, han olvidado nuestras enseñanzas y ahora atenta contra ellos mismos, en una carrera que atenta nuestra venerada Terra. Por ello guardianes les encomiendo una sagrada misión.
De pronto la luz se intensifico y la presencia del Sabio envolvió el salón.
- La pobre ha venido soportando demasiado por lo que ellos han hecho. Sin respetar el balance de la vida en este mundo, ha desplazado todo conciencia de prosperidad sostenida. Pero ellos entienden, ellos solo han olvidado lo que es el verdadero camino para una vida equilibrada.
Un guardián intrigado con lo que acababa de decir el profeta se levanto de entre los guardianes
- Pero ellos son el problema, y encontrar una solución no es algo que ellos puedan entender.
El sabio vio su incredulidad y mirando a todos los presentes dijo en voz alta.
- Existe solución! la cual ellos desconocen. Es por eso nuestro deber enseñarles, quizás resultara difícil al principio dada nuestra naturaleza, pero para ello se los ha convocado. No duden que esta tarea es necesaria. Recuerden su entrenamiento y nada podrá impedir vuestra misión.
La ceremonia había concluido. Cientos de voces se escuchaba en el salón. De repente un sonido la inunda. La gran consejera venia a organizar las tareas para todos los guardianes.
- Diríjase a sus Sebastokrator locales, ellos le indicaran sus objetivos.
- El sabio, lucia preocupado aunque a la vez conciliador, de verdad quiere que las cosas cambien.
- Así es Azra, no podemos seguir siendo cómplices y mirar como se dan las cosas.
- Aún así crees que se pueda arreglar el daño que generaciones enteras han hecho.
- Solo espero que no sea tarde.
Ambos se miraron un poco confundidos. Tratando de no preocuparla, Gatz cambio la conversación.
-Sabes, mirando el lado bueno de las cosas me va a tocar hablar con ese vejete otra vez, pensé que ya no habría ocasión.
-Yo estoy contenta de volver a hablar con él, ha sido tanto tiempo.
-Bueno yo no .. ya sabes como se puso la ultima vez.
-El hecho que sea mi padre no te da tanda para que...
-Si pero es algo loco, y dice cosas raras
-Para gustos hay colores, y sabes eso dicen mucho de los míos
-Bueno este...
-Azra 2 Gatz 0, no había tenido una racha así desde hace buen tiempo
-Vamos!
Gatz cogio su equipaje y junto a Azra partieron rumbo hacia el templo del Sebastokrator.
De pronto la luz se intensifico y la presencia del Sabio envolvió el salón.
- La pobre ha venido soportando demasiado por lo que ellos han hecho. Sin respetar el balance de la vida en este mundo, ha desplazado todo conciencia de prosperidad sostenida. Pero ellos entienden, ellos solo han olvidado lo que es el verdadero camino para una vida equilibrada.
Un guardián intrigado con lo que acababa de decir el profeta se levanto de entre los guardianes
- Pero ellos son el problema, y encontrar una solución no es algo que ellos puedan entender.
El sabio vio su incredulidad y mirando a todos los presentes dijo en voz alta.
- Existe solución! la cual ellos desconocen. Es por eso nuestro deber enseñarles, quizás resultara difícil al principio dada nuestra naturaleza, pero para ello se los ha convocado. No duden que esta tarea es necesaria. Recuerden su entrenamiento y nada podrá impedir vuestra misión.
La ceremonia había concluido. Cientos de voces se escuchaba en el salón. De repente un sonido la inunda. La gran consejera venia a organizar las tareas para todos los guardianes.
- Diríjase a sus Sebastokrator locales, ellos le indicaran sus objetivos.
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- El sabio, lucia preocupado aunque a la vez conciliador, de verdad quiere que las cosas cambien.
- Así es Azra, no podemos seguir siendo cómplices y mirar como se dan las cosas.
- Aún así crees que se pueda arreglar el daño que generaciones enteras han hecho.
- Solo espero que no sea tarde.
Ambos se miraron un poco confundidos. Tratando de no preocuparla, Gatz cambio la conversación.
-Sabes, mirando el lado bueno de las cosas me va a tocar hablar con ese vejete otra vez, pensé que ya no habría ocasión.
-Yo estoy contenta de volver a hablar con él, ha sido tanto tiempo.
-Bueno yo no .. ya sabes como se puso la ultima vez.
-El hecho que sea mi padre no te da tanda para que...
-Si pero es algo loco, y dice cosas raras
-Para gustos hay colores, y sabes eso dicen mucho de los míos
-Bueno este...
-Azra 2 Gatz 0, no había tenido una racha así desde hace buen tiempo
-Vamos!
Gatz cogio su equipaje y junto a Azra partieron rumbo hacia el templo del Sebastokrator.
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